lunes, 13 de junio de 2016



Lo somos, es nuestra naturaleza



El consumo nos define

¿Y si lo hacemos de manera responsable?




Cuando la humanidad apareció en la faz de la Tierra éramos poquitos en un planeta grande y con una inmensa cantidad de recursos, ante ese panorama ¿quién iba a preocuparse por el uso racional de esos recursos?

En ese ambiente de abundancia se fue desarrollando la especie, el concepto de derroche supongo que no existía, el mundo pleno de riqueza se extendía a nuestros pies.



Al cabo del tiempo la cosa fue cambiando y ahora nos hallamos ante un hecho que debería ser el de mayor relevancia para la humanidad, los recursos no están alcanzando y además estamos destruyendo su fuente de generación.

Se impone un cambio radical en nuestra conducta frente al consumo, aceptemos la realidad de este mundo disminuido y reconozcamos que la única defensa que tiene el planeta frente a su propia destrucción es el despertar de nuestra conciencia.


La responsabilidad es individual, hay que detenerse y pensar, es menester frenar nuestra voracidad




Empezar con pequeñas acciones en el hogar derivará en una nueva conducta social, la sociedad somos nosotros mismos, un cambio en singular suma y lo hace plural.


Alguna ideas:

Reduce el volumen de compras

Antes de comprar aplica siempre el criterio de ahorro y pregúntate ¿realmente lo necesito? 

Cuando se trate de objetos, escoge los de más larga duración 

Evalúa características tales como el envase o el embalaje del producto y elige aquellos que generen menos residuos

Descarta los productos que para su fabricación requieran un mayor consumo de recursos naturales

Sustituye productos contaminantes por otros naturales o biodegradables

Adopta otras formas de consumo como la compra de segunda mano, el intercambio y la reutilización


Cambia el modelo

Piensa, analiza y actúa, el consumo responsable parte del conocimiento ¿sabes de donde sale lo que consumes? ¿cuanto tarda en descomponerse lo que botas? ¿todo residuo es biodegradable? ¿cómo reacciona el ecosistema ante ante desechos no biodegradables?

Haz tu parte



Saludos del colibrí

viernes, 3 de junio de 2016


Así lo veo


¿Dejarías el cuidado de tu habitación bajo la responsabilidad de una persona equis a quien no le importe si está limpia, ordenada y mantenida?

Claro que no, de eso te ocupas tú



Tu habitación está bajo tu responsabilidad

***
¿Y tu casa? 




De ella también eres responsable y como allí vives en compañía de tu familia pues el compromiso es compartido, niños y adultos, cada quien con su mandado, pero estoy segura de que velas por el cumplimiento de cada tarea.

***
¿Qué pasa con tu urbanización? 

Allí la cosa es más compleja, empieza a diluirse la responsabilidad


Apuesto lo que sea a que amas verla limpia, verde y conservada



Pero comienzas a entender que tú sólo no controlas que eso ocurra, sabes que en este escenario además de los vecinos (parte interesada en el asunto) también juegan un papel imprescindible entes públicos encargados del mantenimiento en los cuales trabaja mucha gente, caldo perfecto para pelotearse la responsabilidad

***

A estas alturas del recorrido en materia de responsabilidad empezamos a sentimos perdidos e impotentes


Si la conservación y cuidado de nuestra urbanización o de nuestro país escapa de nuestro control...


¿Qué queda para el planeta? 


Es cuestión de pensar un poco, mi habitación queda en mi casa, mi casa en mi urbanización, mi urbanización en mi país y mi país en ¿el planeta?, no, mi habitación, mi casa, mi urbanización y mi país quedan en mi planeta, es decir, el planeta es mío, por lo tanto su cuidado, mantenimiento y conservación son también mi responsabilidad.



Hacerte responsable del cuidado de tu cuarto y de tu casa no es una opción, es la única, nadie lo hará por ti.

Con el planeta pasa igual


De la misma manera como tomas acción para mantener tu casa, tienes que hacerlo con tu urbanización, tu país y tu planeta





Reduce el consumo irresponsable
Reutiliza todo lo que puedas
Separa tus residuos
Recicla
Haz compost
Reforesta las áreas verdes de tu urbanización
Coloca depósitos en la urbanización para la separación de los desechos
Diseña políticas de recolección tanto con entes públicos como privados

Únete a organizaciones, participa, sé parte del plan


Como el colibrí